Este 2020 ha traído grandes cambios en nuestra forma de vivir. La educación, el trabajo, los negocios, la comunicación en general, se han tenido que transformar a toda prisa y a la fuerza, al mundo virtual, con lo que preparados o no, una gran cantidad de personas se han tenido que sumar al mundo digital.
Desde hace varios años, el uso del Internet y las Redes Sociales fue masivisándose y sustituyendo espacios y herramientas físicas por virtuales. Internet y las redes sociales se convirtieron al mismo tiempo, en chismógrafo, sala de reuniones y bibliotecas mundiales y, aunque no quisiéramos tener que admitirlo, también de algún modo en «niñeras» que mantienen a los chicos entretenidos.
Cualquiera persona puede consultar sobre prácticamente cualquier tema, externar su opinión (fundamentada o no) y vincularse con otras personas con intereses comunes. Por ello mismo, la muy útil y práctica comunicación digital, se ha convertido también en un peligro.
No importando la edad y ni qué tan habituado se esté al uso de la tecnología, es importante tener cuidado para no caer en las trampas que se van tendiendo en el ciberespacio.
Interland, un juego para que los niños y niñas aprendan a estar seguros en Internet.
Es por ello que Google creó este pequeño juego para que los pequeños cibernautas aprendan sobre los peligros que pueden encontrar en Internet y se protejan.
Eres chido en Internet:)
Reseñado por D. D.D
Tratando de enviar un correo en Google, me topé con una pestaña que decía “Ayuda a los niños con el programa Sé genial en Internet”.
Si haces click en el Hipervínculo te lleva directamente al juego “Interland”. Según la descripción de la página cuando la buscas es “Interland es un juego de aventuras en línea que pone en práctica las principales lecciones sobre ciudadanía digital y seguridad. Juega y sé genial en internet”, y si, como dice el juego, todo lo que contiene son consejos divertidos de como no meterte en problemas en internet, sobre todo en este tiempo de pandemia donde la mayoría de los nuevos usuarios para el internet son menores de edad.
El juego se divide en 4 islas que tratan distintos temas:
- El Río de la Realidad: Este se enfoca en las estafas, suplantación de identidad y las fake news en internet y qué cosas hacer para no caer en eso.
- La Torre del Tesoro: Se enfoca en la protección de datos, lo que viene siendo las contraseñas, de que tipo y cómo deberían ser para mayor protección contra hakeos: mínimo 8 caracteres, mezclando mayúsculas, minúsculas y símbolos (que la página pueda aceptar), largos, pero que tú puedas recordar, (por ejemplo:qu1er0unFLAN_De_K3s0)
- Montaña Sensata: Un buen enfoque de cómo y a quién deberíamos compartir la información que publicamos (cosa que muchas personas deberían aprender) y qué pasaría si publicamos cosas públicas incorrectamente como: Dirección, ubicación, número bancario, etc. (Cosa que pasa seguido, sobre todo con temas relacionados con dinero que no terminan muy bien).
- Reino Amable: Básicamente, como nos deberíamos comportar si fuera un mundo ideal, con amabilidad y respeto, y qué hacer en casos de hostigamiento en línea, (cómo bloquear y reportar).
El juego es bastante sencillo y no da problemas al correrlo en computadoras y/o celulares. Una vez probado, puedo decir que el juego es adorable y entretenido de jugar; uno no se aburre y te dan un certificado de genialidad en internet, que, aunque no sirva de nada, es un lindo toque 🙂
Rango de edad para 6-10 años, más o menos, aunque un adulto perfectamente puede disfrutarlo. Sólo se requiere saber leer y conocimientos básicos de como jugar un videojuego.
Habían algunas cosas que no sabía, por ejemplo, es mejor usar incógnito y luego cerrar sesión cuando ingresas desde un lugar público y otras cosas, que a este punto se le puede considerar sentido común cuando hablamos de Internet, como no compartir tus datos personales reales en línea o no abrir cada link que veas, (sobretodo los links sospechosos que te envían, puede ser solo una broma de un amigo hasta usurpación y hakeo).
Haciendo de nuestras chicos y chicas ciudadanos digitales
Dicen que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo, aunque en materia de tecnología parece que nuestros hijos e hijas, en especial los adolescentes y preadolescentes, nos llevan la ventaja, ellos están tan inmersos en el mundo digital que parecen aprender bastante más rápido que muchos de nosotros, el funcionamiento de nuevos dispositivos, actualizaciones y nuevas aplicaciones. También están más enterados de lo que ocurre en el ciberespacio, al menos, claro, de lo que les interesa.
Ante este panorama ¿Qué podemos hacer? Explicar razones y motivos, para empezar:
Los chicos y chicas deben estar conscientes de que la información que se comparten en modo público en internet puede ser utilizada en su contra o robada para cualquier fin ilícito. También, que deben ser especialmente cuidadosos con los datos e imágenes que permitan que alguien los localice, como número telefónico, domicilio, email, colegio al que asisten, etc. Así como las imágenes que no quieran que cualquiera pueda ver, o que proporcionen información sensible sobre ellos y sus familias.
Pero precisamente, nosotros también necesitamos hacer un examen de consciencia sobre qué tanto nos exponemos y los o las exponemos, con lo que subimos y compartimos en Redes Sociales. Hoy más que nunca, ya que entre los efectos de la pandemia mundial, se ha incrementado el tiempo y uso del internet y las redes sociales, pero con ello también han aumentado los delitos que se hacen por este medio.
Es por ello que iniciamos con este, una serie de artículos sobre seguridad en redes sociales e internet, ya que se estima que «en México, 50% de las niñas y niños entre 6 y 11 años son usuarios de internet o de una computadora y en el caso de los adolescentes de 12 a 17 años, entre el 80 y 94% usan internet o una computadora.» (UNICEF, 2020)
La mayoría de los niños y jóvenes en nuestro país tienen al menos un dispositivo (teléfono celular, computadora de escritorio, laptop, consola de videojuegos o tableta) conectado a internet y aunque no existen cifras que hablen estrictamente de la población dentro del Espectro Autista, entre la población en general, se estima que más del 59% de los usuarios de telefonía celular entre los 10 y 19 años, pasan hasta 12 horas con acceso irrestricto a su teléfono para chatear, navegar, ver vídeos, escuchar música, etc. (Motorola 2020) y al menos el 20% puede tener acceso a su dispositivo las 24 horas del día; mucho de este tiempo navegan sin supervisión de un adulto, lo cual los expone a situaciones de alto riesgo, desde ser expuesto a contenidos inapropiados, como lo ocurrido en una escuela de California en agosto pasado (ver nota), y en Colombia en mayo (ver nota). Así como a establecer contactos no acordes a su edad y desarrollo (ya en 2008 el estudio “La generación interactiva en Latinoamérica. Niños y adolescentes ante las pantallas», (Álvarez, J.M. 2008), revelaba que el 20% de los niños entre los 10 y los 14 años reconocían fingir ser otra persona en sus chats y el 30% habían quedado en tener un encuentro en persona con alguien a quien conocieron en internet. Una cifra alarmante, ya que no ha mejorado desde entonces, por lo contrario, un modus operandi común, es el del adulto que contacta a niños y jóvenes haciéndose pasar por alguien de su misma edad e intereses, lo que se conoce como grooming.
Entre los delitos más comunes a los que los y las menores se pueden exponer en internet están a situaciones relacionadas con el sexo como: pornografía directa, sexting, sextorsión, grooming. Y las estafas y otros delitos provenientes de perfiles falsos, (de los cuales hablaremos en la segunda parte de este artículo).
La violencia de distintos tipos: ciberacoso o ciberbullyng, stalkeo, mensajes de odio, y las pruebas de amor como manifestación de violencia en el noviazgo, y todos los relacionados al uso no autorizado de información e imágenes como el doxeo, el hakeo, los memes, la ridiculización pública de la imagen, etc., (que abordaremos en la tercera parte).
Así como los retos extremos y otros peligros, (con los que concluiremos en la cuarta parte.)
Conocer los peligros a los que están expuestos nuestros niños, niñas y jóvenes, nos permite estar alerta y tratar de prevenir tan lamentables situaciones, es por ello, que buscar herramientas con las que los menores aprendan a defenderse toma gran importancia.
La máxima seguridad es tu comprensión de la realidad.
H. Stanley Judd
Referencias
UNICEF (2020) Mantener a niñas, niños y adolescentes seguros en internet». Recuperado de: https://www.unicef.org/mexico/mantener-seguros-ni%C3%B1as-ni%C3%B1os-y-adolescentes-en-internet#:~:text=Conoce%20sus%20h%C3%A1bitos%20en%20l%C3%ADnea,aquellos%20contenidos%20err%C3%B3neos%20e%20inapropiados.
Sistema Nacional de Protección de Niños, niñas y adolescente (SIPPINA)(18 de julio 2019), ¿Qué tanto sabes sobre internet y redes sociales?. Recuperado de: https://www.gob.mx/sipinna/es/articulos/que-tanto-sabes-de-ninez-y-redes-sociales?idiom=es
Álvarez, J.M., (2008), “La generación interactiva en Latinoamérica. Niños y adolescentes ante las pantallas». Recuperado de: http://www.frra.utn.edu.ar/fae/docs/GeneracionesInteractivas.pdf
Forbes, (15 de enero 2019), » Los adolescentes mexicanos pasan 12 horas al día en su celular». Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/los-adolescentes-mexicanos-pasan-12-horas-al-dia-en-sus-celulares/
Laura G. Tejeda G.
Madre de una persona dentro del Espectro Autista.
Difusora de información sobre TEA.
Miembro del Comité de Comunicación Autismo Ciudad de México.
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