Mamá en tiempos de cuarentena ¿Cómo volverme capitana en la tormenta?
Tormenta. Ilustración de Lys de revê para Autismo Ciudad de México

Mamá en tiempos de cuarentena ¿Cómo volverme capitana en la tormenta?

Por: Mirelle Vergara

«Los capitanes se hacen durante la tormenta, nadie construye un barco para tenerlo atado a un muelle o espera a que haya un buen clima para salir a navegar».

Daniel Habif

Como madre de tres hijos (uno con Autismo), psicóloga y administradora de varios grupos de acompañamiento a padres de chicos con Autismo, pensaba mucho en cómo ayudar y que consejo dar para muchas madres que como yo, nos enfrentamos a una situación económica que no pedimos, que no queríamos, pero que sin embargo, como mar embravecido nos arrastra de los pies, hacia el mar, llevándose nuestros últimos recursos económicos.

Sin duda en estos tiempos nos enfrentamos a un desafío muy importante: mantener la estabilidad económica en medio de un caos.

Pasa como en las tormentas en medio del mar: vientos fuertes, olas intempestuosas, que un día llegan a la puerta, con gastos que implican pagar y pagar y pagar.

El mensaje de todo va a salir bien y después de la tormenta llega el arcoíris suena muy bien y muy bonito; pero yo necesitaba transmitir ideas reales y puntos básicos de que era viable hacer durante y después de la cuarentena.

Muchas madres cuidadoras necesitan replantearse ¿qué es lo que haré?, las cuentas siguen y alguien cuando termine todo esto pensará nuevamente en regresar a trabajar; es como si dejarás de hacer ejercicio por mucho tiempo y pensarás retomarlo, porque las exigencias de tu cuerpo o del médico lo requieren. Así funciona con el trabajo, muchas madres por tomar el papel principal de cuidadoras de un hijo con autismo dejaron de trabajar.

En ese momento y en esa etapa era súper importante dejar todo para dedicarte a sacar adelante a tu hijo, tomar acción tanto en sus terapias como en su diagnóstico, en sus consultas y en su cuidado era lo principal y urgente.

Pero resulta que la tormenta económica de ahora, no tiene tregua, las circunstancias del momento te exigen salir de nuevo a trabajar.

La tormenta no permite que el barco que has construido, esté atado a un muelle; simplemente no podemos darnos el lujo de esperar a que haya un mejor clima para salir a navegar y sentarnos a esperar.

Necesitamos poner a ejercitar de nuevo esos músculos (laborales) para tener una buena salud económica. Recuerda esto será sólo por un tiempo, necesitas recuperarte, no sientas culpa por ello, lo que has hecho lo has hecho muy bien, esto es solo una etapa.

Imagen de: EnriqueLopezGarre para Pixabay

 

«…las crisis muestran el carácter y es entonces cuando aparecen los verdaderos capitanes de la tormenta…»

Dante Gebel

Todo barco necesita un capitán; un capitán es el responsable de que su barco funcione; dirige y coordina todas las actividades que se realizan a bordo, es el responsable de la seguridad de su buque, tripulación, cargamento, navegación y organización de su trabajo.

Tu barco, tu tripulación necesita que en estos tiempos de escasez, retomes el timón.

Los capitanes no esperan las circunstancias perfectas para salir a navegar, no soportan una postura derrotista, se enfrentan a altas temperaturas y presiones, nada los detiene, vencen el cansancio, la pereza, la desidia y son valientes.

Tú querida, sabes ser valiente, tú sabes navegar las tormentas, los tiempos de obscuridad; en tu sangre corre sangre de leona, de guerrera, con una enorme capacidad de lucha, de conquista.

Tú querida, sabes ser valiente; lo fuiste desde mucho antes, lo fuiste desde que recibiste a ese bebé en tus brazos, lo fuiste cuando te abandonaron, te traicionaron, lo fuiste cuando sacaste adelante a ese niño, pese a todo diagnóstico, pronóstico, papel, que te hayan dado.

Sólo necesitas replantearte varias preguntas así que te propongo esto:

imágenes de Pixabay

1. ¿Necesitas dinero?

Si tu respuesta fue «si» pasa la pregunta 2.

Si tu respuesta fue un «no» pasa al punto número 6.

2. ¿Cuentas con un cuidador secundario?

Un cuidador secundario (es una segunda persona que proporciona oxígeno al cuidador primario y ayuda con el cuidado del hijo por tiempos)

Si tu respuesta fue un Sí, entonces es tiempo de hablar con él o ella y plantearle la posibilidad de regresar a trabajar.

Habrá que meditar y hacer una lista de los tiempos y de ahí podrás decidir si buscarás un trabajo de tiempo completo o medio tiempo, y que giro y que empresas buscaras trabajar.

Si tu respuesta fue un «No» (No tengo un cuidador secundario), entonces necesitas surcar las olas de la creatividad y empezar a emprender un negocio propio.

Pregúntate: ¿En qué soy buena? ¿Que sí puedo hacer?. Quizá seas buena preparando postres, pasteles, lunch ejecutivos o quizá seas buena para la costura, para la pintura, para las manualidades o más bien lo tuyo es la tecnología y te atreves a diseñar invitaciones, etiquetas, tarjetas o ¿por qué no? montar una mesa de dulces o botanas.

Dependiendo de lo que eres buena (talento) y en lo que sí puedes hacer (tu habilidad), puedes salir adelante.

Otra pregunta qué sería importante hacer en este tiempo es:

3. ¿Cuánto necesito para iniciar?

Haz un presupuesto probable de lo que necesitas para materiales.

4. ¿Tengo dinero guardado para empezar?

Si tu respuesta fue un “no tengo nada”, entonces la pregunta es:

5. ¿Cómo genero mis recursos para iniciar?

Te propongo hacer una limpieza exhaustiva de ropa, muebles y juguetes; necesitas determinar que ya no ocupas o no usas y se encuentra en buen estado.

A mí me ha funcionado ingresar en grupos de ventas por WhatsApp o Facebook para vender lo que sí tengo y ya no ocupo, eso me brinda un colchón para iniciar mi pequeño proyecto.

  1. Recuerda, todas las mujeres fuimos dotadas diseñadas y creadas con un vientre para gestar y crear vida (independiente si quieran o no tener bebés).

Las que somos madres sabemos que implica gestar, encubar en nuestro vientre durante 9 meses a un bebé.

9 meses de quizás fatiga, vómitos, mucho sueño y hambre para por fin dar a luz a un bebé.

¿Pero por qué te digo todo esto?

Porque así como tenemos un vientre físico, tenemos un vientre mental, que es capaz de gestar y dar a luz proyectos personales increíbles.

Aunque no lo creas fuiste dotada para incubar ideas, gestar ideas en tu mente durante un tiempo y dar a luz a un bebé (un negocio o un proyecto). Tú  y yo tenemos esa enorme capacidad. Pero dar a luz es una decisión propia, decidir si algo nace o no, depende de ti.

Durante esta cuarentena tú decides si incubas y gestas una idea, la alimentas con tu sangre de valentía y das a luz al término de todo esto un proyecto bebé.

Sé qué es un tiempo difícil, pero los tiempos requieren de capitanas que retoman el mando en su mundo financiero, en sus vidas.

Yo te reto a que conquistes tu tormenta, encauces tu potencial, y recuerdes que en la adversidad es cuando nos superamos.

Apuntala alto, reinvéntate, no esperes a que las circunstancias perfectas lleguen para salir a navegar o para embarazarte de un proyecto (un negocio). Pero sin duda es tu decisión.

¿Qué decidirás?

Recibe un abrazo

¡Feliz día de las Madres!

 

Mirelle Vergara

Mirelle Palafox Vergara es Psicóloga, madre de tres (uno con Autismo) psicoterapeuta de padres de chicos con autismo y conferencista. Dirige grupos de acompañamiento de manera presencial y en línea para padres, terapeutas y docentes, así como una página en Facebook con más de 65,000 seguidores.

Contáctame:

WhatsApp 222-381-5094

Sígueme en mis redes:

Facebook:

Proyecto Efecto Mariposa https://www.facebook.com/pefectomariposa/

Autismo: Grupo de Apoyo https://www.facebook.com/groups/1412572502121990/

TEA, TGD, ASPERGER, conteniendo y acompañando a las familias. https://www.facebook.com/groups/176318509581469/

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Excelente artículo, nos hace reflexionar y sobre todo motiva no solo a madres si no a cualquiera que lo lea, felicidades.

  2. Karen Arenas

    Mil gracias por tan nutriente contenido, Usare fragmentos para publicar en mis estados y darme ánimo a mi y a otras madres azules

  3. Geu Cortesano

    Un gran mensaje que me hizo reflexionar y actuar.

Responder a Karen Arenas Cancelar la respuesta