Por: Omar Arispe Peláez y Miriam Kalid Torres Aburto
Al iniciar en junio de 2003 mi labor profesional con personas en el espectro autista, mis supervisores directos me enmarcaban una lista de cosas que no hacían dichas personas autistas:
- NO SIGUEN INDICACIONES
- NO TOLERAN LOS CAMBIOS DE RUTINA O ESTRUCTURA
- SON AGRESIVOS
- NO MIDEN RIESGOS
- SON «DISCAPACITADOS» MENTALES
- NO SON CAPACES DE MANIFESTAR SUS EMOCIONES
Han pasado 17 años y 2 contingencias de salud en mi México querido (Gripe A-H1N1 y SARS-CoV-2) desde esas rústicas descripciones, afortunadamente, hace mucho dejé de creer estás absurdas aseveraciones. Entendí que la deficiencia no era “SU AUTISMO” sino la falta de adaptaciones de mi parte para crear puentes de comprensión.
Creímos que las epidemias eran cosa del siglo pasado y que por la tecnología y la ciencia tan desarrollada jamás viviríamos algo similar. Durante estos días (y meses) hemos atravesado por situaciones que jamás creímos pasar, tanto a nivel social y personal. En momentos hemos podido experimentar miedo, ansiedad y un sinfín de emociones a las que quizás no logramos entender.
Esto lo comento por la siguiente razón, hemos condenado a las personas autistas al tacharlos de inflexibles y que sus conductas “alteradas y disruptivas” son exclusivas de ellos, como si el mal llamado “neurotípico” fuera ajeno a comportamientos a veces más nefastos y reprobables.
«El «Síndrome Neurotípico» se define por la preocupación por aspectos sociales, ilusiones de superioridad y la obsesión por la conformidad»
Institute for the Neurologically Typical
Armstrong, T. 2012
Algunos mal llamados “típicos” TAMPOCO SIGUEN INDICACIONES, y sólo basta mencionar que en algunos casos no utilizan medidas básicas de salud (como un cubrebocas), se pasan los altos, buscan brincarse las filas o meterse en ellas, se pide que eviten reuniones o fiestas y en algunos casos de gente “clásica” realiza todo lo contrario.
Datos de la Secretaría de Salud indican que la Salud Mental está y estará afectada después de la pandemia ¿No supondría que los “normalmente típicos” deberían tener el control de la situación con las funciones ejecutivas “no afectadas”? Planificar, organizar, revisar, guiar, tomar decisiones y evaluar son herramientas que deberían minimizar LOS CAMBIOS ABRUPTOS DE RUTINA que llevan también en casos particulares a la fatiga, irritabilidad, depresión, monotonía y fricciones con las demás personas (seamos personas autistas o no).
Muchas veces asociamos autismo con conductas agresivas y desafiantes, como si fueran “alterados” sin control, el autismo en sí no causa conductas AGRESIVAS, tampoco nuestras personas autistas van a Little Caesar´s y amenazan y gritan que “van a venir con su banda a rafaguear el local” por no recibir su pizza, todo por no seguir indicaciones de usar cubrebocas. (Véase Lady Pizza) o gritarle al que te recibe en la plaza para tomarte la temperatura que “NO TE PONGA EL TERMÓMETRO EN LA FRENTE O MATARÁ SUS NEURONAS”
La pandemia pone de manifiesto en algunos casos “mal llamados neurotípicamente clásicos” que no son capaces de MANIFESTAR SUS EMOCIONES.
OJO: No estamos diciendo que debamos hacernos los fuertes.
En momentos hemos podido experimentar miedo, ansiedad y un sinfín de emociones a las que quizás no logramos entender y mucho menos saber que las origina. Es importante recalcar que no están mal dichas emociones, por el contrario, hay que agradecer que aparecen, pues es un foco que se nos prende para informarnos que algo no anda bien, antes de empezar incluso a somatizar y es para poder tomar las medidas necesarias. Por lo cual, es necesario decir que las emociones que experimentamos en estos momentos y la falta de afrontamiento o resolución son de tiempo atrás, no es a consecuencia de la cuarentena y la recesión social que se aproxima.
Han pasado 17 años y aprendí de su naturaleza humana por conocer de mi propia naturaleza y que no somos tan distintos y que somos más parecidos de lo que «se aparenta” en situaciones que “supone” podemos controlar. Existe gran diversidad de pensamientos, ante una misma situación, por lo que es necesario empezar a desarrollar empatía, pues sólo con ella vamos a poder acercarnos a las personas en el espectro y empezar a comunicarnos de una manera más asertiva y a su vez mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Mientras sigamos creyendo que las personas autistas requieren ser señaladas como casos para “tratamiento” y no fomentemos los apoyos y adaptaciones requeridas, seguiremos creyendo que nosotros somos los aptos y con calidad “moral” para determinar quien debe ser señalado como un “trastornado”.
¿Qué aprendizaje te deja la pandemia y el espectro autista?
Referencias
Armstrong, T., (2012), El Poder de la neurodiversidad, Barcelona, España, Ed. Paidos.
Psic. Omar Arispe Peláez
Psicoterapeuta interesado en temas del espectro autista desde hace 15 años. Hoy coordinador de un proyecto emprendedor para adultos con TEA llamado El Espacio Azul.
Ced. Profesional 4104309
Miriam Kalid Torres Aburto
5 años de experiencia en Educación Especial y el área conductual.
Cofundadora de PDC Inclusión
Sin ofenderte, estás incitando al odio con estas imágenes. No sé cuál es tu intención, si hacer que el mundo sea TEA y no neurotípico u otra cosa. Segundo, exprésate mejor si lo que quieres es el bien para los demás y por último, las cosas como son, déjate de compartir barbaridades.
Buenas noches (momento en el que respondo son ya las 10:00 PM) No me ofendo porque mi post y mi discurso no es un discurso de odio, las imágenes son sólo un apoyo al artículo y de otros tantos artículos que ya escribí anteriormente. Eso me hace pensar que no hubo una comprensión del sentido del post y no de las imágenes en este caso en particular. Es como «suponer» que como no hay foto de perfil de tu parte o un nombre específico, no sabría que te molesta específicamente o si tienes duda de lo escrito o sólo comentas por comentar desde el anonimato. Cómo podrás apreciar arriba, mis datos de contacto ahí están y me hago responsable por lo escrito, aprobado previamente para justo evitar «malos entendidos» con la audiencia a la que va dirigido.