Por: Psic. Angélica Rodríguez
Terapeuta de GAMA A.C.
Aquí la pregunta sería… ¿por qué razón quieres “quitarle” esa conducta?
Éstas y otras conductas se conocen como stimming.
El 17 de septiembre, se celebró el Día Internacional del Stimming. Los stimmings son comportamientos repetitivos y autoestimulatorios, muy comunes en personas autistas.
Hay que recordar que una característica del autismo, son las diferencias en la integración sensorial. Esta diferencia puede darse en diferentes modalidades: visual, auditiva, gustativa, olfativa, táctil, propioceptiva (la sensación de nuestro propio cuerpo) y vestibular (la sensación del cuerpo en relación con la gravedad y el equilibrio).
Estas diferencias pueden causar un desorden en la integración sensorial, con lo que una persona autista puede tener una respuesta aumentada o disminuida ante los estímulos sensoriales. Por ejemplo, cubrirse los oídos ante ruidos fuertes, evitar ciertas texturas, buscar ciertos olores, etc.
Los stimmings ayudan a compensar el desorden en la integración sensorial. En muchas personas autistas producen una sensación de seguridad, relajación o bienestar. Por ejemplo, precisamente, aletear, sacudir las manos, mover el cuerpo, producir sonidos, balancearse, jugar con el cabello, etc.
Además, los stimmings, como actividades autorregulatorias, pueden considerarse como una actividad que disminuye la ansiedad, regula las emociones y permite el desenvolvimiento de la persona autista.
De hecho, algunos modelos de intervención para personas autistas consideran a la sensorialidad y al stimming como un pilar para la acción, como una manera en que la persona que interviene puede iniciar una interacción con la persona autista.
Si algún stimming parece ser autolesivo, es necesario considerar si hay una razón médica y, en lugar de considerarlo como una conducta a castigar, investigar qué lo produce y cómo podemos ayudar a la persona autista a regularse sin lesionarse.
En pocas palabras, el stimming es una conducta que permite a la persona autista autorregularse. La sensorialidad y el comportamiento autista deben dejar de ser estigmatizados o castigados y, en su lugar, ser comprendidos y aceptados.
Psic. Angélica Rodríguez Granados
Es licenciada en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha participado en diferentes proyectos de investigación relacionados con el autismo y el neurodesarrollo, en conjunto con la UNAM, el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital Infantil de México «Federico Gómez». Ponente en congresos nacionales e internacionales. Ejerce en el área clínica y educativa, colaborando con diversas organizaciones. Asimismo, es parte del equipo de GAMAmx A.C. en el área de intervención
Gracias estoy aprendiendo con ustedes soy la abuela y esto me deja más tranquila
Muchas gracias por leernos. Saludos ☺️
Antes de pensar en ¿cómo retirar los movimientos o sonidos estereotipados?, se debe analizar ¿qué es lo que los provoca?
Podría ser por una fobia, nerviosismo o una sobrecarga sensorial como luces, sonidos o incluso personas, es mejor detectar la fuente para evitar exponer a la persona a estas situaciones.
Estos movimientos también pueden ser conductas que ayudan a la concentración y si los «retiran» se presentarían problemas para enfocarse.
En caso de autolesiones, es mejor buscar un sustituto, por ejemplo en lugar de permitir golpes contra la pared, los padres pueden sacar el cartucho de una pluma (la tinta y la punta) y dársela vacía al niño para que presione el botón una y otra vez
Gracias por su comentario. Buena recomendación. Saludo