Por: Gerson Mizraim García Tapia
La música ha dejado un impacto importante en nuestra sociedad, por su variedad y por las sensaciones que cada tipo de música transmite, existe un sinfín de música para cada ocasión, así como para cada estado de ánimo.
Existen múltiples terapias donde la herramienta principal es la música, ya sea para practicar yoga o tomar un tiempo de meditación-relajación.
En el TEA no es la excepción, pues se han hecho estudios de los beneficios que la musicoterapia brinda a las personas que se les ha dado un diagnóstico de TEA.
La musicoterapia es un tratamiento que a través de la música busca de manera estratégica, restaurar, mantener e incrementar la salud física o mental en las personas. Además, esta terapia también se utiliza para manejar problemas de ansiedad, estrés y depresión. Por ello la musicoterapia en el TEA es una gran herramienta, que también ayuda a mejorar las conductas de estas personas.
Este tipo de terapia es una aplicación sistemática de la música, la cual es dirigida por un musico-terapeuta, en un ambiente adaptado, para poder lograr cambios en la conducta.
La musicoterapia en el TEA, ayuda a que las personas con esta condición se entiendan mejor a sí mismos y al mundo que les rodea, además de promover la adaptación en la sociedad.
Ayuda también a disminuir los movimientos repetitivos y estereotipados, favoreciendo la comunicación, todo gracias a distintas técnicas empleadas, que se encargan de entrenar las respuestas físicas y emocionales en los niños, entre las más usadas están:
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Ejercicios de vocalización.
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Audición musical.
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Canto en grupo.
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Tarareo de canciones.
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Reproducción espontánea de ritmos.
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Estudios realizados, han comprobado que la musicoterapia en el TEA, tiene efectos positivos en la conducta. Una investigación publicada en Pertanika Journal, realizada en 10 meses con este tratamiento, aplicándose a 41 niños con TEA, arrojó resultados excelentes: se mostró una reducción de inquietud física, agresividad y colapsos emocionales sin motivos aparentes.
También se ha comprobado que la musicoterapia en el TEA ayuda a mejorar la comunicación verbal y no verbal, fortaleciendo además las relaciones con otras personas, ya que se trabaja en grupo. Todo esto, gracias a la expresión de sentimientos, ideas y emociones que se realiza con el baile y la música.
Contribuye a estimular la percepción de los sonidos, la vista y el tacto. Gracias a la danza, ayuda a que las personas con TEA interactúen de un modo distinto con su entorno, mejorando la capacidad de percibir los estímulos.
Son varios los beneficios de la música, pues cuando se emplea correctamente y hacia un fin determinado la música puede ser nuestra mejor aliada.
Bibliografía
- Benenzon, R.O. (2000). Musicoterapia: de la teoría a la práctica. Barcelona: Paidós Ibérica.
- García Villamisar, D. y Polaino Lorente, A. (2000). El autismo y las emociones. Nuevos hallazgos experimentales. Valencia: Promolibro.
- Lago Castro, P. , Melguizo Aguilera, F. y Ríos González, J.A. (1997). Música y salud: introducción a la musicoterapia. Madrid: UNED.
- Rodrigo, María Soledad. (2000). Musicoterapia: terapia de música y sonido. Madrid: Musicalis.
Gerson Mizraim García Tapia
Licenciado en Comunicación Humana
Integrante de Comunidad Unique
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