Los problemas de comunicación e interrelación social de las personas dentro del espectro autista, junto con sus intereses tan particulares que pueden llegar a ser obsesivos, hacen que algunas personas dentro del TEA parezcan aisladas o ausentes.
La saturación de estímulos que a menudo atrae su atención hacia lo que están percibiendo mucho más que a lo se les está comunicando y su forma de abstraerse en los detalles, son tal vez «el puente más difícil de cruzar» en la interacción entre las personas que viven con TEA y los demás. Sin embargo, cuando se establecen estos canales de comunicación, cuando se logra establecer el contacto, podemos darnos cuenta de que han estado siempre presentes, que se dan cuenta de todo lo que pasa a su alrededor.
Todos vivimos en un sólo mundo, sólo hay que aprender a establecer el contacto.
Que chico tan guapo el de la foto, se ha de parecer a su mamá ?