Seguridad en Redes Sociales e Internet Precauciones para chicos y chicas dentro del Espectro Autista (cuarta y última Parte)
Otros peligros de la Internet y Redes Sociales

Seguridad en Redes Sociales e Internet Precauciones para chicos y chicas dentro del Espectro Autista (cuarta y última Parte)

Otros peligros de la Internet y Redes Sociales

En los últimos 25  años, el uso de la tecnología se ha incrementado de manera exponencial. Aún antes del inicio de la alerta sanitaria que estamos viviendo, ya era parte de nuestra vida, en especial para las generaciones más jóvenes.

 Según el estudio realizado por la Facultad de Psicología de la UNAM:

«El uso de la tecnología en sí misma aumentó un 42 por ciento en época de confinamiento, lo que era antes la TV ahora es la tecnología. Lo que más se consume son: videos con 61 por ciento, juegos 60 por ciento, películas 57 por ciento, música 38 por ciento, redes sociales 26 por ciento.» (Villavicencio, junio 2020). 

Y aunque hay que reconocer que la tecnología ha sido un gran aliado en esta época, también  ha agudizado consecuentemente algunos de los «problemas» que el uso excesivo e «irreflexivo» del internet y las redes sociales puede traer consigo. 

En este artículo, el último de la serie, te hablaremos de:

  • Vamping
  • Sexting
  • Pruebas de Amor
  • Retos extremos
  • Adición a los videojuegos

Ciertamente habría muchos otros tópicos por tratar, como los mensajes de odio, las sectas, los vendedores de productos milagrosos, los reclutadores tendenciosos, etc., pero la intención es poner la alerta sobre los más comunes.

Vamping

Vamping. Composición de imágenes de Canva y Pixabay

Con este ilustrativo nombre, (combinación de Vampire + texting) podemos llamarle al pasar mucho tiempo frente a la pantalla de un dispositivo electrónico durante la noche.

El Vamping es común no sólo entre los aficionados a los videojuegos,  a chatear o textear,  o a estar mirando videos o checando sus redes sociales; en el celular, la tableta, alguna consola o la computadora, sino también entre las muchas personas que por estudio o trabajo lo llevan a cabo. El problema es que esta práctica tiene varias consecuencias para la salud:

Reducción de horas de sueño:

El sueño es el tiempo en el que nuestro organismo «se repara»; dormir adecuadamente es indispensable para que nuestro metabolismo funcione en condiciones óptimas. Al reducir nuestras horas de sueño, se emulan las consecuencias del insomnio, provocando alteraciones en el metabolismo que pueden traer como consecuencia: sensación de fatiga, ansiedad, depresión, obesidad,  envejecimiento prematuro, falta de concentración, irritabilidad, mayor probabilidad de presentar  diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión y en el caso de los niños, niñas y adolescentes, también puede afectar su crecimiento, ya que es durante el sueño cuando se segrega la hormona del crecimiento, durante el estadio de «ondas lentas».

Dormir un número suficiente de horas es necesario para consolidar las memorias, para tener un correcto proceso de aprendizaje y para el crecimiento y desarrollo cognitivos.

En el autismo,  el insomnio puede agravar los problemas de comunicación, interacción social, las alteraciones de conducta y la ansiedad. (Alonso, marzo 2018)

Quién duerme de menos, tiene a ser más susceptible a enfermedades porque su sistema inmunitario también se debilita.

Los niños, niñas y adolescentes deben dormir idealmente entre 8 y 12 horas.

«En los adolescentes lo más frecuente es una alteración del ritmo circadiano. Eso significa que sus horarios nocturnos o de dormir ‘se desplazan’ y tienden a acostarse más tarde. Esto en parte se debe a que su mayor secreción de la hormona melatonina (conocida como la ‘hormona vampiro’), se desplaza a horarios más avanzados». (Valiensi, 2019).

Además de desplazar su horario, muchos adolescentes pretenden «reponer sueño» los fines de semana, que no requieren despertarse temprano para cumplir con sus actividades escolares, pero si los fines de semana también tienen mucha actividad nocturna, van acumulando una «deuda de sueño» que puede tener consecuencias, más aún cuando hasta el 70% de los niños y jóvenes dentro del Espectro Autista presentan trastornos del sueño. Es importante que una o dos horas antes de dormir, los menores tengan actividades que ya no involucren pantallas y les ayuden a relajarse.

Daño a la salud visual:

El Instituto Nacional de Oftalmología advierte que la luz que emanan las pantallas de los dispositivos,  la cercanía a la que nos colocamos de estos y la necesidad de estar enfocando imágenes continuas, dañan progresivamente la visión, especialmente la Retina, que es la encargada de recibir las imágenes y enviarlas a tu cerebro a través del Nervio Óptico.

Pueden producir  efectos de  visión borrosa o doble, ojo seco, sensibilidad a la luz, fatiga visual, dolores de cabeza e irritación de los ojos. 

Es por ello que se recomienda:

    • Limitar el tiempo frente a las pantallas.
    • No dormir cerca de aparatos electrónicos ni utilizarlos «a oscuras»; el efecto «cine» no es saludable, ya que se fuerza más la vista.
    • Que los espacios donde se utilicen las pantallas estén adecuadamente iluminados.
    • Parpadear periódicamente para mantener nuestros ojos humectados.
    • Seguir la regla de los veinte minutos para descansar la vista, (Cada 20 minutos, descansa tus ojos por 20 segundos, mirando hacia algún objeto situado a 20 pies o  6 metros de distancia aproximadamente.
    • Mantener una distancia prudente con tus dispositivos.
    • Las pantallas deben de situarse en un ángulo de 20° con respecto a tus ojos.

Durante la crisis sanitaria, según el citado estudio de la Dra. Villavicencio, el 64% de los encuestados, manifestó  haber alterado sus ciclos de sueño y estarse pasando por mucho, de su hora normal de dormir y en gran parte de los casos, ese tiempo extra se pasa frente a una pantalla.

Sexting

Una de las prácticas más peligrosas e irreflexivas que se puedan realizar en el internet es el Sexting, entendiendo este como el envío de imágenes  y textos con contenido sexual, por medios digitales; desde la insinuación hasta el material de desnudo explícito y pornografía. Y México ocupa el primer lugar latinoamericano en tipo de actividad digital.

Las estadísticas en México son alarmantes, según la Comisionada Presidenta del  Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), Ximena Puente de la Mora, al menos 4 millones de menores, de los 11.5 millones que utilizan internet y redes sociales en edades de 6 a 19 años en México, dicen conocer a alguien que ha practicado o practica sexting. 

Pero cabe aclarar que el sexting en sí mismo no es un delito, porque es enviado voluntariamente por la persona, en forma privada, a otra, con la que mantiene algún tipo de relación, generalmente amorosa. El problema viene cuando el material sexual es compartido o distribuido por cualquier medio, sin  consentimiento de la persona que está exponiendo su intimidad en dichas imágenes.

Las imágenes privadas pueden llegar a internet y redes sociales de muy diversas maneras, siendo la pornovenganza,  y el ciberbullying algunas de las más comunes, sin descartar los descuidos, apuestas, bromas y desde luego, a la pérdida o sustracción del dispositivo en el que estén almacenados. Pero también puede dar paso y al igual que el grooming («relación digital» entre una persona adulta con una menor de edad o acoso a menores en la red), a la sextorsión, a la pornografía  y la trata de personas. Delitos de los que  te platicamos en artículos anteriores.

Las razones para realizar el sexting varían entre los grupos etarios, según Nélida Padilla, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM:

«En estudiantes de secundaria y preparatoria (de 12 a 15 años) se involucra la exploración de su identidad, pues están en una etapa de conocimiento en la que es trascendental la aceptación, gustarle a alguien y sentirse deseados.

Los jóvenes con escolaridad media superior y superior (15 a 22 años) que realizan esta práctica están más conscientes de los riesgos, saben a qué se exponen y lo hacen con fines de excitación o para mantener una relación que no siempre es presencial.

En tanto los adultos lo hacen para diversificar sus prácticas erótico-sexuales con la pareja, aún a pesar de los riesgos.» 

En general, las personas dentro del Espectro Autista, pueden tener las mismas necesidades afectivas y sexuales que las personas fuera de espectro. No obstante, las dificultades de comunicación e interacción social propias del autismo, pueden llegar a afectar significativamente la posibilidad de desarrollarlas de una manera efectiva y satisfactoria. 

«La inocencia social, no entender la metacomunicación en situaciones de seducción, entender literalmente de manera descontextualizada proposiciones de índole sexual, entre otros aspectos, puede llevarles a situaciones de riesgo.» (Hervas, A. y Pont, C., 2020)

 Esto, aunado a factores emocionales como la soledad (muy en especial en los varones) y de salud mental, como la alta impulsividad,  hace mayor el riesgo de que la practica del Sexting, termine convirtiendo en víctima de algún delito, a la persona dentro del Espectro Autista.

«La desinhibición social, sobre todo presente en el género femenino, mostrando una familiaridad excesiva ante desconocidos, mirando fijamente, sonriendo o hablando abiertamente a chicos desconocidos puede exponerles a situaciones que no saben entender ni controlar.» (Hervas, A. y Pont, C., 2020)

Por tanto, la adecuada y oportuna educación sexual es vital para evitar que lleguen a presentarse este y otros tipos de conflictos. Muchas familias aún sucumben al miedo o al mito, creyendo que la sexualidad no forma parte de la naturaleza en una persona dentro del Espectro Autista, pero como cualquier adolescente, la información que no obtengan por los medios «adecuados», es decir, por medio de la educación y la confianza, la encontraran sin duda, de alguna otra manera y la pornografía por internet es una de ellas, solo que también es un medio que puede confundir sobre lo que es aceptable y no, en las prácticas sexuales.

Finalmente, el sexting es un juego sexual de altísimo riesgo  y de muy alta incidencia, por lo que en México, INAI, DIF, Canal del Congreso, SIPPINA, CNDH, junto con la ONU, Google y la Asociación Pantallas Amigas, crearon la campaña «Piensa antes de sextear», con el fin de que las y los menores de edad, estén conscientes de los riesgos que pueden correr con esta actividad.  Puedes acceder a todos los videos relacionados a esta campaña a través del canal de Youtube «Pantallas amigas» e INAI México o de la  página www.pensarantesdesextear.mx

7 razones para no hacer Sexting:

1.Una vez que la imagen sale de tu dispositivo y sube a internet por cualquier vía, pierdes absolutamente el control, es imposible borrar algo de internet.   Ahora dependes por completo de que la persona o personas que la reciban no la difundan, copien, vendan, publiquen, comenten, modifiquen o te pretendan extorsionar con ella. 

2. Las personas y las relaciones pueden cambiar y lo que  en un momento parecía muy romántico, puede volverse material de «pornovenganza«, es decir, pueden ser usadas para humillarte, acosarte, chantajearte o lastimarte.

3. La protección de los contenidos digitales es complicada, y puede caer en «malas manos», aún sin que el destinatario tenga intención de hacerla pública.

4. Una imagen puede aportar mucha información. Aunque pretendas ser anónimo, los detalles cuentan.

5. Existen leyes que penalizan acciones que se  pueden ligar al sexting. En México, la Ley Olimpia impone penas severas a quien comparta imágenes de naturaleza sexual sin el consentimiento de quien aparece en ellas.

6. La información puede llegar a personas muy cercanas, como tus padres, maestros, amigos y vecinos.

7. Al compartir este material existe una gran posibilidad de que termine siendo material para ciberbullying.

Pruebas de Amor

Hasta hace algún tiempo el término «prueba de amor» se relacionaba con la exigencia por parte de alguno de los miembros de la pareja de mantener relaciones sexuales durante el noviazgo, pero cuando se aplica al mundo digital, este mismo término se ha relacionado con una exigencia totalmente diferente, se trata de la coacción a la pareja para que le  comparta las contraseñas de  su teléfono celular o de sus cuentas de redes sociales, así como el envío de su geolocalización en cualquier momento y el «imperativo» de que esté disponible para contestar sus mensajes a cualquier hora.

Creer en el amor y en la confianza mutua como base del amor incondicional y eterno…no está mal. Permitir que eso se convierta en control, manipulación y violencia ¡Es fatal!.

Tu  pareja no necesita tus passwords, ni tu geolocalización para que le demuestres tu confianza. Los celos exagerados de hecho, evidencian lo contrario, la falta de confianza y dan paso una dependencia emocional que se convierte en «amor tóxico» posesivo y que puede llegar a ser violento piscológica y físicamente. 

El amor Tóxico se caracteriza por:  exigir una relación social limitada, ya que el núcleo de toda la vida debe ser la pareja amada; una constante necesidad de comprobación afectiva; dependencia emocional, pues se necesita de la otra parte de la relación para sentirse un ser completo y amado, por tanto, se exige a la pareja «centrarse» en su relación, que debe ser prioritaria sobre cualquier otra cosa en la vida, lo cual implica falta de madurez emocional y una alta necesidad de control, que permita palear el miedo descontralado de perderla;  posesión que se ejerce por medio de la manipulación, que trata no solo de controlar sino que pretende cambiar a la pareja para que sea lo que se quiere, como se quiere, y culparla del propio sufrimiento si no.

Los seres humanos nunca habíamos estado tan vigilados. Tenemos un dispositivo digital a la mano en casi cualquier parte. No importa si estás en casa, en la carretera, en la escuela, en el trabajo  o en el baño. Estamos hiperconectados. Si ha eso le sumamos la idea del Amor Romático, que pregona la idea de que «amar es hacer todo juntos, compartir todo, tener los mismos gustos y querer las mismas cosas, porque todo se perdona y se justifica en nombre del amor»,  la combinación puede llegar a ser muy peligrosa.

 Los medios digitales actúan con inmediatez y ese entre otros factores, está llevando a las generaciones más jóvenes a un muy pobre manejo de la frustración y en consecuencia a alto nivel de ansiedad, dónde el no recibir una respuesta inmediata a un mensaje por chat o por redes sociales o por correo, se puede traducir en una cascada de angustia y celos, que en muchas ocasiones pueden  desembocar en violencia de géneroAunque cabe hacer la aclaración, de que en este tipo de dinámicas de pareja,  la exigencia de la «prueba de amor»  puede provenir de ambos lados. Del mismo modo que el Sexting, (que también puede exigirse como prueba de amor). 

Tratando de circunscribirnos al Autismo,  tenemos que tomar en cuenta que (siempre considerando que cada persona es diferente y por lo tanto no podemos hacer generalizaciones), por una parte, las personas dentro del Espectro Autista pueden presentar una elevada Empatía Emocional  (es decir, sienten con gran intensidad las emociones de los demás) y por otra que:

«Las dificultades sociales y comunicativas en las personas con TEA pueden manifestarse en no saber decir “no” ante situaciones que no entienden ni quieren, no saber detener actitudes sexuales no deseadas de otras personas, no saber pedir ayuda cuando están en situaciones de riesgo y en general, no saber manejar situaciones complicadas sociales sexuales». (Hervas, A. y Pont, C., 2020)

 Por lo que tenemos que insistir en que si bien la Educación Sexual y la confianza con sus padres o cuidadores,  es importante para la formación de los niños, niñas y adolescentes, más aún en el Espectro Autista debido precisamente a la falta de comprensión de códigos sociales, tan complejos como pueden ser los sexuales. Y para ello, es necesario descartar la falsa idea de la «niñez eterna» y «del ser angelical y asexuado», que que aún persiste en muchas familias.  

Así mismo, recordar que una sana Autoestima y una salud emocional positiva, es la mejor defensa contra el abuso.  

Sobreproteger es Desproteger. 

Retos virales extremos

Un juego puede dejar de serlo en cuestión de segundos y una simple autofoto o selfie puede… ¿ponerte en peligro?.  Seguramente has escuchado o visto videos en redes sociales  sobre  Retos virales. En la red algo se vuelve «viral» cuando se populariza, compartiéndose a gran velocidad y muchas veces por varias redes. No todos los «retos» son peligrosos. De hecho se vuelven virales por invitar a realizar una acción divertida o positiva, pero se vuelven retos extremos,  son potencialmente riesgosos; imprudencias como bajarse de un auto y bailando al ritmo de «in my feelings» en inglés o «la Chona» en español, volverse a subir mientras el auto está en movimiento. Algunas «locuras» como comer una cápsula de detergente,  meterse un condón en una fosa nasal y sacarlo por la otra o aspirar canela en polvo. Y hasta algunos otros que consistían en una seria agresión a otra persona, como el tirarle agua hirviendo, o jalarle del tobillo para hacerla caer cuando se encontraba desprevenida. Eso por citar solo algunos. ¿en qué momento asfixiar, envenenar, quemar, o causar lesiones, suena divertido y convida a imitar? 

La adolescencia es una etapa de la vida llena de cambios. En los cerebros adolescentes la corteza prefrontal, encargada del pensamiento racional, no ha terminado de desarrollarse, por lo que la impulsividad y la irreflexión son una característica de esta etapa. Por otra parte, también se agudiza el deseo de pertenencia al grupo social y a la búsqueda de pareja, lo que les motiva naturalmente a querer agradar

Están en la  transición de la niñez a la etapa adulta, aún ven muchas cosas como un juego, sin reflexión en las consecuencias, por lo que seguir el reto es excitante.  Las redes sociales son el «gran escaparate» que puede  catapultar a la popularidad medida en «likes» y número de seguidores.

La persona dentro del Espectro Autista, en la adolescencia suele estar más consciente de sus «diferencias» con sus pares y también los demás lo están. Durante la adolescencia etapa altamente competitiva del ser humano,  se agudiza la exclusión social, lo que puede minar la autoestima. Seguir el juego, ser popular puede ser para algunos una forma de «reivindicación», una solicitud de aceptación dentro del grupo, pues algunas de sus «estrategias» adquiridas durante la infancia dejan de ser útiles. Lo que se le tolera a un  niño, no se le tolera a un adolescente.

Los retos virales pueden ser peligrosos para cualquiera,  así que es importante tratar de mantener una comunicación asertiva, que no juzgue, sino que invite a la reflexión y al análisis de consecuencias. Apelar a su lógica suele ser una buena estrategia.

Los retos surgen de una idea,   y se pueden viralizar en muy poco tiempo. Hacer preguntas sobre lo que está de moda y su opinión al respecto, estar pendiente de quienes son sus amigos o con quien busca empatizar,  ayuda a darse cuenta del panorama que se cierne a su alrededor. 

Adicción a los videojuegos

Los videojuegos como forma de recreación no son dañinos, incluso en algunos casos llegan a utilizarse en forma terapéutica en niño/as, jóvenes y adultos mayores. Te invito a leer el artículo del Psicólogo Omar Arispe, «Game Over. Una mirada a los videojuegos» en el que realiza un análisis sobre este tema. Pero todo exceso es perjudicial, así que primeramente debemos separar los conceptos de AFICIÓN y ADICCIÓN.

Afición es según la RAE es la «Inclinación o atracción que se siente por un objeto o actividad que  gustan».

Mientras que la adicción es «La afición extrema a alguien o a algo».

Según el DSM –V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) Adicción se define como:

    • Conducta a la que cada vez se dedica más tiempo.
    • Ocupa un porcentaje muy alto y desproporcionado de nuestro tiempo respecto otras actividades.
    • Incapacidad para controlarla o abandonarla a pesar de intentarlo.
    • Se reducen drásticamente otras actividades personales, sociales, familiares y laborales.
    • Se continúa realizando a pesar de haber consecuencias negativas.

El trastorno de juego por internet (conocido como adicción a videojuegos) se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente y recurrente que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo por un periodo al menos de 12 meses. Y sus síntomas  son:

    • Aislamiento social
    • Empeoramiento del rendimiento académico
    • Uso de los videojuegos como conducta compensatoria o de evasión.
    • Pérdida de la noción del tiempo.
    • Dolores y enfermedades posturales
    • Estallidos de ira ante limitaciones para jugar

Pero para jugar videojuegos no se se requiere necesariamente de internet, bien puede jugarse con consolas (Nintendo Switch,  familia del Ds y del 3Ds, Xbox One, Xbox 360,  Wii, PS4, Game boy, etc.), juegos para PC, arcades,  aplicaciones (apps) o emulaciones (Rooms); lo cual sí es tomado en cuenta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 11)  que entrará en vigor en 2022, donde incluye el trastorno por videojuegos como un trastorno mental al que define como: 

“un comportamiento persistente o recurrente de juego” –ya sea online u offline– que se manifiesta a través de tres signos:
■ Ausencia de control en la conducta de juego en cuanto al inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización y contexto en que se juega.
■ Prioridad que se otorga a los juegos frente a otros intereses vitales y actividades diarias.
■ Persistencia de la conducta o incremento de esta “a pesar de las consecuencias negativas asociadas”.

Como en toda adicción, el primer paso es la identificación del problema. Y el segundo buscar ayuda profesional. 

De nada o de muy poco nos valdría una confrontación directa, ya que es más probable que se provoque una reacción al contrario, dónde se incentive el deseo de jugar pero se saque a la persona del entorno seguro y busque hacerlo a escondidas. 

¿Qué hacer? En todos los casos, pero centrándonos en el autismo, ninguna conducta se corrige sin considerar detenidamente el entorno. Se necesita saber a que juega, con quién juega, por cuánto tiempo y por qué.  ¿Qué emociones experimenta? 

La Comunidad de Madrid editó la Guía «Pasos para evitar la adicción a los videojuegos ¿Puedo ayudar a mis hijos a Divertirse en la red?», material de libre descarga, y que explica ampliamente no sólo el porqué se juega, sino el cómo lograr que la persona retome el control al momento de jugar videojuegos.  

El objetivo no es que «jamás» vuelva a jugar, porque insisto, el videojuego no es el problema, el tiempo y la prioridad que se le otorga al juego, si.

Como toda actividad recreativa, el uso de videojuegos requiere de reglas; límites  claros y preferiblemente consensuados, de qué se puede jugar, por cuánto tiempo, con quién (en especial si se juega en línea) y cuándo. La afición al juego es común entre personas de cualquier edad. Pero para que el límite de tiempo no se trasgreda se necesitan opciones de actividad en tiempos de ocio dirigidas a los intereses de la persona que sean al menos tan llamativas como los videojuegos.

Para cerrar esta serie de artículos, sobre seguridad en redes sociales, comparto otro material que Google ha diseñado junto con el artista Edgar Álvarez de Se lo explico con Plastilina?, de consejos de seguridad útiles en la red, ya que el uso de la tecnología por sí misma,  no constituye un problema, pero se requiere de tener precaución para no caer en las trampas que se pueden encontrar en el internet y las  redes sociales.

Y recordar también que en el caso de los chicos y chicas dentro del Espectro Autista, se apelar a su sentido lógico, sin dejar de instruirles en la comprensión de los códigos sociales,  procurar que obtengan los apoyos necesarios para la construcción de una sana autoestima y una salud emocional positiva, es indispensable en la construcción de su autonomía.

Referencias:

Mendez F, Mendoza D, (18 junio 2020), Uso de la Tecnología durante el confinamiento. Recuperado de https://covid19comisionunam.unamglobal.com/?p=86914

Instituto Nacional de Oftalmología, (26, mayo, 2020), ¿Qué es el vamping y como afecta tu visión?. Recuperado de https://youtu.be/aoh6Dg0sPkw

Hacker, D (8 mayo 2020), Adolescentes y el sueño: cuáles son las consecuencias de dormir poco. Infobae. Recuperado de: https://www.infobae.com/tendencias/2019/05/08/adolescentes-y-sueno-cuales-son-las-consecuencias-de-dormir-poco/

Hervas, A. y Pont, C., (2020). Desarrollo afectivo-sexual en las Personas con Trastornos del Espectro Autista. Recuperado de: https://www.medicinabuenosaires.com/indices-de-2020/volumen-80-ano-2020-s-2-indice/desarrollo/

Fundación UNAM (SF) México entre los países donde más se ejerce el sexting: UNAM. Recuperado de: https://www.fundacionunam.org.mx/unam-al-dia/mexico-entre-los-paises-donde-mas-se-ejerce-el-sexting-unam/

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Alba Mar Psicología, SF. Los mitos del amor romántico. Recuperado de: https://albamarpsicologia.com/los-mitos-del-amor-romantico/

Molina, D.  (SF), Amores tóxico, amores dañinos. Recuperado de: https://www.psicologoemocionalonline.com/amores-toxicos/

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Healthy Children, (SF). Los peligros de los retos virales y las razones de su atractivo para los adolescentes. Recuperado de: https://www.healthychildren.org/Spanish/family-life/Media/Paginas/Dangerous-Internet-Challenges.aspx

Llorente, M. (2014). Personas con TEA: Su paso por la adolescencia y la transición a la vida adulta. Equipo Deletrea.  Recuperado de: http://apacu.info/wp-content/uploads/2014/10/Transici%C3%B3n-a-la-vida-adulta.pdf

Terán Prieto A. (15 de febrero 2019).  Ciberadicciones. Adicción a las nuevas tecnologías (NTIC). En: AEPap (ed.). Congreso de Actualización Pediatría Recuperado de: https://www.aepap.org/sites/default/files/pags._131-142_ciberadicciones.pdf

Boza, J. et al. (Enero 2017). «Pasos para evitar la adicción a los videojuegos ¿Puedo ayudar a mis hijos a Divertirse en la red?. Comunidad de Madrid. Recuperado de: http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM014078.pdf

Laura G. Tejeda G.

Madre de una persona dentro del Espectro Autista. 

Difusora de información sobre TEA.

Miembro del Comité de Comunicación Autismo Ciudad de México.

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Nuestra web:

http://autismocdmexico.org

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